miércoles, 21 de octubre de 2009

El Tin-tín (6)


Tras él bajó el cura. Traían cara de mármol, inexpresivas. Don Alipio se había levantado como un rayo, reaccionando tras el paréntesis de la espera.
-Doctor.....
El doctor, ya a la sombra, en grupo junto a los demás, esperó un momento a ordenar sus ideas y a estructurar lo que iba a decir. Finalmente como contrariado, frenando el arranque de una frase y atrayendo toda nuestra atención, se limitó a preguntar:
-Don Alipio, ¿Le ha comprado usted un celular a su hija?